Miguel López González, arquitecto
Miguel López González, architect

Justo Oliva Meyer El ejercicio de la modernidad en la periferia (Alicante, 1931–1976)  Modernism on the peripheriy (Alicante, 1931–1976)
Sanatorio Perpetuo Socorro(15). Alicante, 1942-1948/Perpetuo Socorro sanatorium(15), Alicante, 1942-1948 Cruz de los Caídos(14), Alicante, 1939 / War memorial(14), Alicante, 1939 Templete de música en la Explanada(14). Alicante, 1954 / Bandstand on the Explanada(14), Alicante, 1954 Casa Sacerdotal(14). Alicante, 1958 / Priests' house(14), Alicante, 1958  Edificio para la Feria del Calzado(17). Elda, 1964 / Footwear Trade Fair building(17), Elda, 1964

 

Uno de mis primeros trabajos como arquitecto fue colaborar en la catalogación de los 30 primeros años del archivo profesional de Miguel López González (1932-1962) y en la publicación de un libro que resumía los frutos de dicha catalogación 1. Esto ocurría allá por el año 1987, once años después de su fallecimiento. Aquella publicación fue un reconocimiento del Colegio de Arquitectos de Alicante a la trayectoria profesional de Miguel López, pero ya con anterioridad Santiago Varela y Joan Calduch -maestros para quien escribe esta líneas- habían esbozado en los dos tomos de la Guía de Arquitectura de Alacant las pautas para conocer la importancia del arquitecto en el panorama de la arquitectura local 2. En estos libros tuve el primer contacto con los reconocidos racionalismos de López, y pude constatar como la mayoría de las obras seleccionadas correspondientes a la década de los años 30 llevaban su firma, y como aquellos edificios expresaban una modernidad revolucionaria frente a los de la década anterior y, paradójicamente, también frente a los de la década posterior. Junto a numerosos edificios de viviendas se encontraban el colegio del barrio de Benalúa (recientemente derribado) y el colegio Padre Manjón en el barrio de Carolinas 3 (Foto 2) realizados en tiempos de la República como equipamiento educativo fundamental para una sociedad con un alto grado de analfabetismo.

En el edificio para el Instituto Provincial de Higiene, proyectado antes de la Guerra pero construido con posterioridad (1934-1945), se puede apreciar con claridad la utilización de los nuevos lenguajes que el arquitecto había asumido en su formación en la Escuela de Arquitectura de Barcelona (título de 1931) y a través de los contactos que mantuvo durante esos años con el GATEPAC. Pero en el volumen que configura el acceso de este edificio sanitario también es evidente la resistencia a desaparecer de los formalismos académicos imperantes en el quehacer arquitectónico de aquellos años 4 (Foto 1).

Vaciando el archivo profesional de López descubrí de la mejor manera posible, expediente a expediente, el contraste entre los proyectos modernos anteriores a la Guerra Civil y las propuestas neohistoricistas y casticistas de la posguerra. Estas contradicciones entre unos planteamientos y otros es la mejor manera de entender el drama del creador que se ve condicionado por las imposiciones del poder político. Si bien López supo sortear en gran medida los avatares de la depuración profesional de la posguerra (otros muchos arquitectos españoles no lo consiguieron) su arquitectura sí se vio fuertemente condicionada. Sin embargo, como buen profesional, a la hora de componer según criterios académicos o de plantear sus proyectos historicistas, López lo hace demostrando una sólida formación como se aprecia en el proyecto para la plaza del Ayuntamiento de Alicante (1944-1960) (Foto 3) que realiza tras ganar un concurso nacional al que se presenta en colaboración con Manuel Muñoz Monasterio 5.

Pero la modernidad, tan bien expresada en los racionalismos anteriores a la Guerra, siempre estará latente en su trayectoria, aún en los tiempos más difíciles. De hecho, cuando tiene que realizar una Cruz de los Caídos (1939) para el régimen triunfador, lo hace desde una estética racionalista más vinculada a la República derrotada (Foto 4). Como demuestran diferentes trabajos de investigación realizados en los años noventa 6, la arquitectura racionalista en Alicante se sigue produciendo durante algunos años una vez terminada la Guerra Civil. En este sentido la aportación de Miguel López González es fundamental como atestigua el edificio para el Sanatorio del Perpetuo Socorro (1942) que expresa de forma contundente una modernidad (Foto 6) contradictoria con aquel neoimperialismo característico de la arquitectura del periodo autárquico en que fue construido 7.

Cuando la Dictadura, a comienzos de los años 50, muestra unos primeros y tímidos atisbos de apertura, López asume siempre que puede, una modernidad sin reservas. En este sentido el templete de música de la Explanada (1954) es un pequeño manifiesto de modernidad (Foto 5), de libertad, en una ciudad de provincias de la periferia geográfica y cultural, en la que en esos mismos años se está erigiendo la plaza del Ayuntamiento (Foto 3) y de la Montanyeta según los más estrictos criterios académicos propugnados desde el poder, en un intento de éste por estar presente tanto en el centro histórico como en el ensanche de la ciudad. El reciente debate sobre el derribo o restauración de este pequeño templete indica que en temas de conservación de patrimonio arquitectónico queda todavía mucho camino, demasiado, por recorrer.

Aunque la vocación moderna de esta pequeña pieza orgánica con forma de concha marina es bastante expresiva, la producción de López de los años 50 supone un debate interno -historicismo versus modernidad- similar al que vive la arquitectura española de esos años. Las imágenes de algunos proyectos de López publicados en el año 1952 en la Revista Nacional de Arquitectura expresan esta idea con claridad 8.

Durante la década de los 50 López realiza diversos complejos docentes de cierta importancia. Quizás la fachada posterior del Colegio para los Padres Jesuitas (1955) expresa, de la forma más contundente posible, el compromiso del arquitecto con la modernidad en un ejercicio que consigue su alta expresividad a base de la utilización de los mínimos elementos (Foto 7). Conforme nos acercamos a los años 60 López se muestra cada vez más radical en sus planteamientos. Así en los proyectos de la Casa sacerdotal 9 (1958) (Foto 8), del Colegio Sagrada Familia 10 (Elda, 1962) (Foto 9) y de diversos edificios de viviendas construidos en Alicante, el abandono de todo elemento decorativo viene reforzado mediante la pérdida definitiva de los grandes ejes de simetría que habían condicionado en exceso algunas obras anteriores.

Cuando la arquitectura moderna pasa a ser utilizada como expresión del progreso de una sociedad, los intereses del poder político y las ideas arquitectónicas de Miguel López aúnan sus esfuerzos. El ejemplo más claro en este sentido es el edificio para la Feria del Calzado (Elda, 1964) compuesto a base de dos nítidos prismas bien diferenciados que se expresan con una gran sinceridad constructiva: la gran nave horizontal para exposiciones revestida de ladrillo rojo y modulada por la estructura metálica, y el cuerpo de oficinas cerrado en sus frentes con un muro cortina de antepechos azules (Foto 10). Este edificio, que en su día se convirtió en el verdadero símbolo de una ciudad, más aún, de toda una industria, cumplió con rigor constructivo y funcional su servicio a una sociedad que no ha sabido recompensarlo con su conservación.

La labor de López de 1963 a 1976 no está tan estudiada como la de sus primeros 30 años de ejercicio. Sin embargo, mediados los años 60 su aportación fundamental como abanderado local de las dos grandes aventuras modernas (años 30 y 50) de la arquitectura alicantina y española, estaba ya completada. Realmente es a partir de los años 60, en los que el lenguaje moderno es totalmente asumido por la sociedad española, cuando López, con casi 60 años de edad, puede desarrollar su ejercicio profesional con la naturalidad de vivir en un entorno cultural acorde con sus ideas arquitectónicas. En este periodo cabe resaltar el premio Nacional del Ministerio de Información y Turismo que recibe en 1972 el edificio proyectado por López para el Hotel Montíboli (Villajoyosa 11, 1966-1972).

En la última década han aparecido bastantes publicaciones sobre la historia de la arquitectura española del siglo XX. En ellas la presencia de los mejores edificios de viviendas los años 30 de Miguel López es frecuente. Así tanto el edificio de La Adriática (1935) (Foto 12) como el colindante edificio Roig (1935) (Foto 11) se reproducen en las guías de arquitectura moderna española aparecidas en los últimos años y en otros estudios de ámbito nacional. Por lo tanto, el interés de la producción del arquitecto alicantino en el panorama de la arquitectura racionalista viene avalada por la firma de críticos especializados tan relevantes como Miguel Ángel Baldellou, Oriol Bohigas, Ignasi de Solà Morales, Carlos Flores, Xavier Güell y Antonio Pizza, autores o directores de las publicaciones aludidas 12.

La presencia de Miguel López en el panorama alicantino entre 1932 y 1976 es fundamental para comprender, tanto el devenir de la arquitectura local de esos años como, en términos más generales, para entender la introducción de la cultura moderna en la ciudad. Pero el interés de su arquitectura rebasa el ámbito local para tener un lugar importante dentro de la producción racionalista de la región valenciana junto a los arquitectos coetáneos más conocidos de la capital. De hecho, es difícil encontrar en el panorama español de los años 30, edificios expresionistas con un planteamiento formal tan contundente y estricto como los dos citados en el párrafo anterior. Esta apreciación sobre el edificio de La Adriática viene avalada por su inclusión hace unos años en el Catálogo español del Docomomo Ibérico 13.

Miguel López es un buen representante de esa generación de arquitectos españoles que, con una clara vocación moderna, comienza a ejercer la arquitectura a comienzos de los años 30, que luego ve fuertemente modificada su trayectoria profesional por la guerra civil, y que tras el conflicto bélico mantiene en lo posible sus ideas arquitectónicas condicionadas tanto por el ambiente cultural adverso como por las limitaciones constructivas propias de la periferia española de los años en que desarrolla su producción arquitectónica.

Su obra en la ciudad de Alicante es similar a la de otros muchos arquitectos nacionales que, fruto de su buena formación y de un continuo compromiso con su profesión, han ido construyendo, proyecto a proyecto y desde esa condicionante periferia, la historia de la arquitectura española en el complejo escenario constituido por el tercio central del siglo XX.

One of my first jobs as an architect was helping to catalogue the first 30 years of the professional files of Miguel López González (1932-1962) and publish a book summarising the results of our work 1. This was back in 1987, eleven years after his death. The book was the Alicante College of Architects' homage to Miguel López's professional career, but in the two volumes of their Guide to the Architecture of Alicante 2 Santiago Varela and Joan Calduch - who have taught me a great deal - had already given the clues to recognising Miguel Lopez's importance for the local architectural panorama. These two volumes were my first contact with the acknowledgement of López's rationalism: I found that most of the works selected to represent the 30s bore his signature and that the buildings in question expressed a revolutionary modernity that contrasted with those of the previous decade and also, paradoxically, with those of the 40s. As well as numerous apartment blocks, they included the school in the Benalúa district (recently demolished) and the Padre Manjón school in the Carolinas district 3 (Photo 2), built in Spanish Republican days as basic education facilities for a society with a high illiteracy rate.

The use of the new languages that Miguel López had acquired during his time at the Barcelona School of Architecture (from which he graduated in 1931) and through his contact with GATEPAC during those years is clearly visible in the Instituto Provincial de Higiene or Provincial Hygiene Institute, designed before the Civil War but built afterwards (1934-1945). However, the block that constitutes the access to this building also shows how the academic formalism that dominated the architecture of the time resisted disappearing altogether 4 (Photo 1)...

As I went through Lopez's files I discovered the contrast between his modern projects from before the Civil War and his neo-historicist and traditional Spanish 'casticista' projects of the post-war period in the best possible way, file by file. The contradictions between one approach and the other are the clearest way to understand the drama of a creator who is constrained by the demands of a political régime. Although López managed to a great extent to avoid the post-war purges of professionals (many other Spanish architects were unable to), his architecture was heavily influenced by the situation. However, when López followed the academic guidelines or designed historicist projects, he demonstrated his high degree of professionalism and the solidity of his training, as can be seen in his project for the Plaza del Ayuntamiento or Town Hall Square in Alicante (1944-1960) (Photo 3), which he carried out after winning the national competition in conjunction with Manuel Muñoz Monasterio 5.

Nonetheless, the modernism that is expressed so eloquently in his pre-war rationalist architecture was always latent in his work, even during the most difficult times. Indeed, when he had to design a Cruz de los Caídos or war memorial for the triumphant regime (1939) he did so with the rationalist aesthetics that are more often associated with the defeated Republic (Photo 4). As various studies from the nineties have shown 6, rationalist architecture continued to be built in Alicante for several years after the Civil War had ended. Miguel Lopez's contribution was fundamental in this respect, as witnessed by his building for the Perpetuo Socorro Sanatorium (1942), which forcefully expresses a modernism (Photo 6) that contradicts the characteristic neo-imperial style of the 'autarky period' during which it was built 7.

When the dictatorship began to show the first timid signs of opening up in the early 50s, López demonstrated his modernism without reservations whenever he could. The Explanada bandstand (1954), for instance, is a minor manifesto of modernism (Photo 5) and liberty in a provincial city on the geographical and cultural periphery of Spain where, at the same time, the Plaza del Ayuntamiento (Photo 3) and that of the Montanyeta were being built along the strictly academic lines advocated by the régime, which was attempting to assert its presence both in the old city and in its Ensanche expansion area. The recent controversy over the demolition or restoration of this bandstand shows how far, too far, we still have to go in the matter of preserving our architectural heritage.

Although the modernist intention of this small organic construction in the form of a seashell is pretty eloquent, López's buildings from the 50s show an internal debate between historicism and modernism similar to that which Spanish architecture as a whole was experiencing at the time. The pictures of some of his projects that the Revista Nacional de Arquitectura published in 1952 exemplify this very clearly 8.

Over the 50s, López built several quite large school complexes. The rear façade of the Padres Jesuitas [Jesuit] school (1955) perhaps expresses his commitment to modernism in the most forceful way possible, achieving great expressiveness with a minimum of elements (Photo 7). As the 60s approached, López grew increasingly radical in his approach. In his designs for the Casa Sacerdotal or Priests' house 9 (1958) (Photo 8), the Sagrada Familia school 10 in Elda (1962) (Photo 9) and various apartment buildings in Alicante, the abandonment of any decorative element is reinforced by the definitive shedding of the great axes of symmetry that had conditioned certain previous works to an excessive degree.

When modern architecture began to be used as a sign of social progress, the interests of the authorities and the architectural ideas of Miguel López joined forces. The clearest example is the Feria del Calzado footwear trade fair building in Elda (1964), a composition based on two well defined, clearly differentiated prisms stated with great honesty: the great horizontal exhibition nave clad in red brick, modulated by its metal structure, and the office block, its façades enclosed by a curtain wall of blue parapets (Photo 10). This building, which in its day became the true symbol of the city and, indeed, of an entire industry, placed its functional and constructive rigour at the service of a society that has not been capable of giving it its just reward by preserving it.

Lopez's work from 1963 to 1976 has not been studied to the same extent as that of his first 30 years as an architect. However, in the mid 60s his fundamental contribution as the local standard-bearer of the two great modern adventures (the 30s and the 50s) in the architecture of Alicante and of Spain had already been completed. It was only really from the 60s onwards, when the language of modern architecture was fully accepted by the Spanish public, that López, already almost 60, could work with the freedom that comes from living in a cultural environment in accordance with his idea of architecture. A prominent distinction from this period was the prize the Ministry of Information and Tourism awarded in 1972 to the building he designed for the Montíboli Hotel in Villajoyosa 11 (1966-1972).

A number of books on the history of 20th century Spanish architecture have been published over the last ten years and the best of Miguel López's apartment buildings from the 30s appear frequently in them. For instance, both the La Adriatica building (1935) (Photo 12) and the neighbouring Roig building (1935) (Photo 11) are shown in the guides to modern Spanish architecture published in recent years and in other Spain-wide studies. The importance of his work in the panorama of rationalist architecture is thus confirmed by such well known architecture critics as Miguel Ángel Baldellou, Oriol Bohigas, Ignasi de Solà Morales, Carlos Flores, Xavier Güell and Antonio Pizza, the authors or editors of these books 12.

Miguel López's presence in Alicante between 1932 and 1976 is fundamental, not only to an understanding of the developments in the local architecture of those years but also, in a more general sense, to comprehending the introduction of modern culture to the city. However, the importance of his architecture surpasses the local sphere and occupies a major place in the rationalist architecture of the Valencian region, side by side with his best-known contemporaries from the region's capital. Indeed, in the entire Spanish panorama of the 30s it would be difficult to find two expressionist buildings with such a strict and forceful formal approach as the those mentioned in the previous paragraph. This opinion of the La Adriatica building is endorsed by its inclusion in the Docomomo Ibérico catalogue of Spain 13 a few years ago.

Miguel López is a good representative of the generation of Spanish architects with a clear modernist vocation who began their architectural careers in the early 30s, whose professional life was severely changed by the Civil War and who, after the war, preserved their architectural ideas to the best of their abilities despite the hostile cultural environment and the typical limitations of the periphery of Spain during the years in which their architectural work developed.

His work in the city of Alicante is similar to that of many other Spanish architects who, as a result of their good architectural education and continuous commitment to their profession, project by project, with all the conditioning factors of the periphery, constructed the history of Spanish architecture in the complex scenario of the central third of the 20th century.

Instituto Provincial de Higiene, Alicante, 1934-1945. Maqueta del primer proyecto según Santos García (4 y 14)/Provincial Hygiene Institute, Alicante, 1934-45. Model of the first project (4,14)

Plaza del Ayuntamiento(14). Alicante, 1945-1960 / Plaza del Ayuntamiento(14), Alicante, 1945-1960

Colegio para los Padres Jesuítas(14). Alicante, 1955 / Jesuit school(14), Alicante, 1955

Colegio Sagrada Familia(16). Elda, 1962 / Sagrada Familia school(16), Elda, 1962

Edificio Roig(14). Alicante, 1935 / Roig building, Alicante(14), 1935

Edificio La Adriática(14). Alicante, 1935 / La Adriática building(14), Alicante, 1935

 

Colegio Padre Manjón según Antonio Navarro(3). Alicante, 1933 / Padre Manjón school, Alicante, 1933(3) 1 MARTÍNEZ MEDINA, Andrés; OLIVA MEYER, Justo: Miguel López González. Treinta años de su arquitectura (1932-1962). ed. Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, Alicante, 1987.

2 CALDUCH CERVERA, Joan; VARELA BOTELLA, Santiago. Guía de Arquitectura y urbanismo de Alacant, tomo I, ed. Colegio de Arquitectos, Alicante, 1979. VARELA BOTELLA, Santiago. Guía de Arquitectura de Alacant, tomo II, ed. Colegio de Arquitectos, Alicante, 1980.

3 Fuente de la ilustración (Source): NAVARRO ROS, Antonio. Realización, actualización y fichado de documentación gráfica sobre una tipología de edificios: Las escuelas racionalistas de la Segunda República en la provincia de Alicante, trabajo final de carrera de Arquitectura Técnica, tutor Justo Oliva, Escuela Politécnica Superior, Universidad de Alicante, 1995, (inédito) / Final year project for the degree of Technical Architect, supervisor Justo Oliva, Polytechnic School, University of Alicante, 1995, (unpublished)

 

4 Fuente de la ilustración (Source): GARCÍA LÓPEZ, Santos A. Las técnicas gráficas como instrumento de investigación histórica: El Instituto Provincial de Higiene (1934-1945), trabajo final de carrera de Arquitectura Técnica, tutor Justo Oliva, Escuela Politécnica Superior, Universidad de Alicante, 1995, (inédito) / Final year project for the degree of Technical Architect, supervisor Justo Oliva, Polytechnic School, University of Alicante, 1995, (unpublished)

5 REVISTA NACIONAL DE ARQUITECTURA. núm. 43, Julio / July 1945, "Ordenación y reforma de la plaza del Dieciocho de Julio en Alicante"

6 BEVIÁ I GARCÍA, Marius; VARELA BOTELLA, Santiago. Alicante: Ciudad y Arquitectura, ed. Fundación Cultural CAM, Alicante, 1994. MARTÍNEZ MEDINA, Andrés. La arquitectura de la ciudad de Alicante. 1923-1943. La aventura de la Modernidad, ed. Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, Alicante, 1998

7 LÓPEZ GONZÁLEZ, Miguel. "Sanatorio y casa de reposo Virgen del Socorro en Alicante", Revista Nacional de Arquitectura, núm. 101, 1950. JORDÁ SUCH, Carmen (comisaria / organiser). 20x20. Siglo XX. Veinte obras de arquitectura moderna, (catálogo de la exposición/ exhibition catalogue), ed. Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, Valencia, 1997

 

 

8 LÓPEZ GONZÁLEZ, Miguel. "Parador de Ifach y Hotel Playa en la playa de San Juan. Alicante", Revista Nacional de Arquitectura, núm. 127, 1952

9 ALONSO, Matilde; BLASCO SÁNCHEZ, María del Carmen; PIÑÓN PALLARÉS, Juan Luis. Alicante: V Siglos de Arquitectura, ed. Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, Demarcación de Alicante, Alicante, 1990

10 JAÉN I URBAN, Gaspar (director); MARTÍNEZ MEDINA, Andrés; OLIVA MEYER, Justo; OLIVER RAMÍREZ, José Luis; SEMPERE PASCUAL, Armando; CALDUCH CERVERA, Joan: Guía de Arquitectura de la Provincia de Alicante. Ed. Instituto de Cultura Juan Gil Albert y Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante, Alicante, 1999

En esta publicación, y lógicamente en la monografía de la primera nota a pié de página, se puede hacer un seguimiento de las mayoría de las obras representativas de Miguel López González / Most of the best examples of Miguel López González's work are to be found in this book and, naturally, in the monograph at note 1.

11 GARCÍA ANTÓN, Irene. "El arte en el siglo XX", Historia de la Provincia de Alicante, vol. 6, ed. Mediterráneo, Murcia, 1985, pp. 407-408

12 A.A.V.V. / SEVERAL AUTHORS. Guía de arquitectura. España. 1920-2000, ed. Tanais, Ministerio de Fomento, Dirección General de la Vivienda, la Arquitectura y el Urbanismo, Madrid, 1998. BALDELLOU, Miguel Ángel; CAPITEL, Antón. Arquitectura española del siglo XX, Enciclopedia Summa Artis, historia general del arte, volumen XL, ed. Espasa-Calpe, Madrid, 1995. BOHIGAS, Oriol: Modernidad en la arquitectura de la España republicana, ed. Tusquets editores, Barcelona, 1998. FLORES FERNÁNDEZ, Carlos; GÜELL, Xavier. Guía de arquitectura de España, 1929-1996, ed. Fundación Caja de Arquitectos, Barcelona, 1996. PIZZA, Antonio. Guía de la arquitectura del siglo XX. España, ed. Electa, Barcelona, 1997

13 COSTA, Xavier; LANDROVE, Susana (dir. / eds.) Arquitectura del Movimiento Moderno. Registro Docomomo ibérico, ed. Actar, Barcelona, 1996

14 Fuente de la ilustración: Archivo fotográfico Justo Oliva Meyer / 14 Source: Photograph archive of Justo Oliva Meyer

15 Fuente de la ilustración: Postal de época, foto Sánchez / 15 Source: Period postcard, photographer: Sánchez

16 Fuente de la ilustración: Colegio Sagrada Familia / 16 Source: Colegio Sagrada Familia

17 Fuente de la ilustración: Postal de época / 17 Source: Period postcard